Dulce aroma de mujer que emanan tus manos perfectas de porcelana.
Amargos besos cortos que das en tu partida victoriosa.
Suave las caderas que dan equilibrio a tu bello cuerpo blanco.
Esponjosos cual nubes son tus senos deliciosos que reposan sobre el pecho ansioso de tu amante.
Delirante son tus labios; mujer perfectamente imperfecta que en los sueños el amor haces.
Hermosos tus ojos brillantes, cuyo color es tan fuerte como el ventarrón de las tardes de diciembre.
Caluroso es tu vientre, que espera una mano suave que sepa acariciar con sutileza el amor y temores ahí existentes.
Fascinantes sonidos emanan de tu boca, con un vocabulario tan sutil y tan vivaz que haría a Cervantes levantar de su tumba para desear ser tu Quijote
Mujer exquisita, mujer amante de ensueños; contempla la luna que se te ha regalado.
Natasha Quiñonez
Caracas. Venezuela
